viernes, 28 de octubre de 2011

NATURALEZA Y ARTE: LOS HORNOS DE CAL, UN MONUMENTO DE LA SIERRA DE LAS QUILAMAS

.-Todos aquellos navegantes que visiten con frecuencia nuestro espacio virtual, sabrán que el Espacio Natural del mes de Octubre corresponde a la Sierra de las Quilamas (Salamanca). Integrados perfectamente en el paisaje y como si fueran elementos imprescindibles del mismo, podemos encontrar unas construcciones que supusieron una importante fuente de trabajo y de ingresos a los habitantes de la zona: los Hornos de Cal.

.-Un horno de cal es una construcción tradicional de Salamanca, en la cual se amontonaban piedras calcáreas para obtener la cal. El proceso para obtenerla consistía en mantener la piedra a unos 1000º o 1200º C durante diez o doce días usando leña como combustible, especialmente abundante en los parajes de esta zona serrana. Tiempo atrás, la cal era uno de los elementos más imprescindibles de nuestra sociedad: todas las obras se hacían con cal, como elemento cohesivo de la argamasa, las casas se blanqueaban, los médicos recetaban agua de cal, las viñas se salpicaban con cal, las piaras se desinfectaban,.....es decir, había muchas aplicaciones de este producto multifuncional. De hecho, cada casa tenía un rincón reservado a la tinaja de la cal. Tanta demanda exigía una gran producción, que se realizaba en los llamados hornos de cal, pequeñas fábricas en las que, con fuego, se convertía la piedra calcárea en cal.

Corte de un Horno de Cal de Cepa.

.-Un horno de cal consistía en una excavación--“olla”--tapiada hasta la parte de arriba de la superficie del terreno. Para producir cal, primero se preparaban fajos de leña, procedentes de la desmochada de las ramas bajas de los robles, extraer la piedra y llevar los dos elementos cerca del horno. Acto seguido, con grandes piedras se componía una bóveda partiendo de la base interna del horno, se dejaban agujeros entre las piedras para que pudieran pasar las llamas. Sobre esta bóveda, el resto del horno se llenaba de piedra viva y se cubría con cal muerta o tierra. El vacío bajo la bóveda se llenaba de leña fina y se prendía fuego. Era necesario añadir leña durante un tiempo, que variaba entre 9 y 15 días. La producción de cada hornada era de entre 100 y 150 toneladas de cal que, una vez cocida, se tapaba perfectamente con carrizo y ramas para evitar que se mojara, ya que esto la estropearía.

Horno de cal restaurado.

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