sábado, 9 de junio de 2012

FUENTEGUINALDO Y EL CASTRO DE IRUEÑA. ESPACIO NATURAL EL REBOLLAR (SALAMANCA)



Hay secretos míos
que el río se ha llevado,
y lo que me pidió lo voy cumpliendo
poco a poco en la tierra.

Pablo Neruda, en El río.



.-El pasado 27 de mayo, el Grupo Senderismo Vistahermosa se desplazó al suroeste de la provincia de Salamanca, concretamente a la Villa de Fuenteguinaldo para desarrollar una interesantísima actividad en el medio natural: la visita, casi en exclusiva por la inaccesibilidad, al Castro de Irueña y posteriormente, una agradable ruta senderista por este entorno privilegiado. Se realizó la visita cultural antes descrita y un paseo agradable siguiendo el curso del río Águeda hasta el área recreativa de “La Chopera” en el monte público número 21, mas conocido como “El Potril”

.-Comenzamos en la plaza mayor de Fuenteguinaldo, un pequeño grupo de los habituales a los que se unieron José, Maribel y sus hijos Alejandro y David, que residen en el municipio. Salimos con nuestros vehículos por la calle San Sebastian buscando la carretera que comunica con Casillas de Flores, a 4 kilómetros nos desviamos a la izquierda en dirección a El Payo, dos kilómetros mas adelante giramos a la izquierda, abandonando el asfalto en el punto donde una señal marca la ruta de los contrabandistas, tras pasar una portera canadiense y ya dentro del monte público mencionado, bajamos de los coches, con un poco de susto por estar rodeados de vacas, aunque ellas permanecen indiferentes a nuestra presencia.

Ganado mirando con "cierto interés".

.-La ruta a pie se inicia junto a la manga de manejo de ganado vacuno de estos pastos comunales, en dirección a una charca por un valle despejado, nos adentramos en el monte por el camino que conduce hasta la finca “Irueña”, distante 1,5 km. El grupo de senderistas debe permanecer unido por la presencia de bovinos que practican la rumia cuando el sol se va aproximando al mediodía. Se llega a las casas de la finca prácticamente destruidas a pesar de haber estado habitadas hasta hace 40 años, como bien nos recordaba José. Mantenemos la misma dirección y sentido y ya nos aproximamos al espigón fluvial, donde se unen los cauces del regato de Rolloso y el río Águeda, emplazamiento natural perfecto para el poblado prerromano a visitar.

Restos del Castro Perromano de Irueña.

.-Tras una pequeña bajada llegamos al asentamiento, a pesar de los matorrales abundantes y siguiendo las veredas trazadas por los animales, nos desplazamos uno 100 metros a la derecha y descubrimos la “Yegua de Irueña”, justo antes de que el bosque se abra en una pendiente muy inclinada hacia el río. Rodeando la escultura zoomorfa nos hacemos una foto de grupo. Reanudamos la marcha hacia la izquierda, en paralelo a la bajada del río, por la parte alta de la ladera, a medio kilómetro nos encontramos los restos de los monumentos mas importantes del poblado, un par de sarcófagos y dos basas de columnas de un tamaño considerable, una de ellas de forma peculiar, como bien nos indicó la bien cultivada Mercedes. Tomamos un refrigerio y nos percatamos del la ausencia de “Trufo”, pasado un rato aparece después de refrescarse.

.-Comenzamos la bajada hacia el Agueda en sentido contrario al realizado hasta ahora, pasamos bajo la alambrada que circunda la finca y llegamos a la orilla del río, sin vegetación en este tramo por el desbroce realizado hace dos años, como parte de las obras del pantano de Irueña construido aguas abajo.

Hay rincones en la ruta difíciles de olvidar.

.-El río discurre por un espacio estrecho hasta que llegamos al paraje de “Cagalobos”, lugar accesible por una pista forestal y frecuentado por pescadores. Aguas arriba llegamos a una estación de aforado, construida para preveer y controlar las posibles avenidas en épocas de lluvias copiosas. Poco antes de llegar a la desembocadura del Riofrío en el Águeda descansamos junto a una presa construida con pizarras de la zona y que sirvió para almacenar agua para mover un molino ubicado en la orilla del municipio de Villasrubias.

Los "pontones", bloques graníticos para cruzar el río.

.-El paseo agradable continúa aunque los caminantes más menudos comienzan a impacientarse por que sobrepasamos un poco el horario de la deseada comida. Sin darnos cuenta llegamos a los pontones, en este caso bloques de granito de un tamaño considerable, ubicados para cruzar el río sin tocar el agua y paso importante de la ruta de los contrabandistas de esta comarca próxima al vecino Portugal.El resto de la jornada discurrió en la el área recreativa donde nos esperaban los coches, que habíamos acercado a primera hora, con las viandas típicas. Los infantes se dedicaron a la captura y suelta inmediata de algún anfibio y los más lanzados se bañaron, a pesar de la frescura del agua.

Aguas receptoras del baño senderista.

.-Algunos adultos prescindimos de la siesta y remontamos otros dos kilómetros de río, disfrutando del bosque de ribera, de la transparencia de las aguas, de su murmullo y de una agradable conversación, supongo que de algún tema intrascendente, pero que anima y motiva para seguir desplazándose un par de domingos al mes a compartir espacios y momentos con gente que merece la pena.

.-Aquí tienes una muestra fotográfica del recorrido:



.-Esta fotografía aérea te será muy útil:

Ruta Fuenteguinaldo-Castro de Irueña.

.-Este mapa topográfico te será muy útil:

Mapa topográfico Fuenteguinaldo-Castro de Irueña.

.-Fuente y fotografías: Grupo Senderismo Vistahermosa.

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